jueves, 21 de junio de 2012
DIEZ NUEVAS COMPETENCIAS
Diez nuevas competencias para enseñar Philippe Perrenoud. Col. Biblioteca de aula, 196. Ed. Graó. Barcelona, 2007 (5ª edición) Resumen Competencias de referencia Competencias más específicas para trabajar en formación continua (ejemplos)
Organizar y animar situaciones de aprendizaje Conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos Trabajar a partir de los errores y los obstáculos en el aprendizaje Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento
Gestionar la progresión de los aprendizajes Concebir y hacer frente a situaciones-problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza Establecer vínculos con las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje Observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión
Elaborar y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase Compartimentar, extender la gestión de la clase a un espacio más amplio Practicar un apoyo integrado, trabajar con los alumnos con grandes dificultades Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua
Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo Fomentar el deseo de aprender, explicitar su relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar, y desarrollar la capacidad de autoevaluación del alumnado Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo de clase o de centro) y negociar con ellos varios tipos de reglas y de acuerdos Ofrecer actividades de formación opcionales, “a la carta” Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno
Trabajar en equipo Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones Formar y renovar el equipo pedagógico Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales Hacer frente a crisis o conflictos entre personas
Participar en la gestión de la escuela Elaborar, negociar un proyecto institucional Administrar los recursos del centro Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes (extraescolares, del barrio, asociaciones de padres, profesores de lengua y cultura de origen) Organizar y hacer evolucionar, en el mismo centro, la participación de los alumnos
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Informar e implicar a los padres Favorecer reuniones informativas y de debate Dirigir las reuniones Implicar a los padres en la valorización de la construcción de los conocimientos
Utilizar las nuevas tecnologías Utilizar los programas de edición de textos Explotar los potenciales didácticos de programas en relación con los objetivos de los dominios de enseñanza Comunicarse a distancia a través de la telemática Utilizar los instrumentos multimedia en la enseñanza
Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión Prevenir la violencia en la escuela o en la ciudad Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales Participar en la creación de reglas de vida común referentes a las reglas de la disciplina en el centro, las sanciones, la apreciación de la conducta Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en clase Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el sentimiento de justicia
Organizar la propia formación continua Saber explicitar las propias prácticas Establecer un control de competencias y un programa personal de formación continua propios Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (esquipo, escuela, red) Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo Aceptar y participar en la formación de los compañeros
CONCEPTOS
APORTADOS:
ESQUEMAS:
SON CONJUNTOS DE ACCIONES FISICAS, DE OPERACIONES MENTALES, DE CONCEPTOS O
EORIAS CON LOS CUALES ORGANIZAMOS Y ADQUIRIMOS INFORMACION SOBRE EL MUNDO
LA
ESTRUCTURA NO ES MAS QUE UNA INTEGRACION EQUILIBRADA DE ESQUEMAS. ASI, PARA QUE
EL NIÑO PASE DE UN ESTADO A OTRO DE MAYOR NIVEL EN EL DESARROLLO, TIENE QUE
EMPLEAR LOS ESQUEMAS QUE YA POSEE, PERO EN EL PLANO DE LAS ESTRUCTURAS
ASIMILACION:
LA ASIMILACION SE REFIERE AL MODO EN QUE UN ORGANISMO SE ENFRENTA A UN ESTIMULO
DEL ENTORNO EN TERMINOS DE ORGANIZACIÓN ACTUAL…. “LA ASIMILACION MENTAL
CONSISTE EN LA INCORPORACION DE LOS OBJETOS DENTRO DE LOS ESQUEMAS DE
COMPORTAMIENTO”.
EQUILIBRIO:
ES LA UNIDAD DE ORGANIZACIÓN EN EL SUJETO COGNOSCENTE. SON LOS DOMINADOS
“LADRILLOS” DE TODA LA CONSTRUCCION DEL SISTEMA INTELECTUAL.
PROCESO
DE EQUILIBRACION: ESTAR PRESENTES A LO LARGO DE TODO EL PROCESO EVOLUTIVO
EL
PROCESO DE EQUILIBRACION ENTRE ASIMILACION Y COMODACION SE ESTABLECE EN TRES
NIVELES:
SE
ESTABLECE ENTRE LOS ESQUEMAS DEL SUJETO Y LOS ACONTECIMIENTOS EXTERNOS
SE
ESTABLECE ENTRE LOS PROPIOS ESQUEMAS DEL SUJETO
SE
TRADUCE EN UNA INTEGRACION JERARQUICA DE ESQUEMAS DIFERENCIADOS.
JEAN
PIAGET
PIAGET
NACIO EN SUIZA EN 1896, A LOS 10 AÑOS PUBLICO SU PRIMER TRABAJO CIENTIFICO Y A
LOS 15 AÑOS SU PRIMER EMPLEO COMO CUIDADOR DE MOLUSCOS. A LOS 21 AÑOS ABTUBO SU
DOCTORADO EN CIENCIAS NATURALES, SU CARRERA DE 60 AÑOS CONSAGRADA AL DESARROLLO
INFANTIL. PUBLICO 40 LIBROS Y 100 ARTICULOS SOBRE PSICOLOGIA DEL NIÑO.
ANTES
DE PROPONER SU TEORIA SE PENSABA QUE LOS NIÑOS ERAN PASIVOS Y MOLDEADOS ON EL
AMBIENTE, PERO NOS ENSEÑO QUE SE COMPORTAN COMO PEQUEÑOS CIENTIFICOS,
INTERETANDO EL MUNDO CON SU LOGICA Y FORMA DE CONOCER EL SIGNIFICADO DE
PATRONES DE DESARROLLO
Había una vez, un niño pequeño que comenzó a ir a
la escuela. Era bastante pequeño y la escuela muy grande. Cuando descubrió que
podía entrar en su aula desde la puerta que daba al exterior, estuvo feliz y la
escuela no le pareció tan grande. Una mañana, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bien!- pensó el niño-.
Le gustaba dibujar y podía hacer de todo: vacas, trenes, pollos, tigres,
leones, barcos. Sacó entonces su caja de lápices y empezó a dibujar, pero la
maestra dijo:
- ¡Esperen, aún no es tiempo de empezar! Aún no he dicho lo que vamos a
dibujar. Hoy vamos a dibujar flores.
- ¡Qué bien! -pensó el niño.
Le gustaba hacer flores y empezó a dibujar flores muy bellas con sus
lápices violetas, naranjas y azules. Pero la maestra dijo:
- ¡Yo les enseñaré cómo, esperen un momento! - y, tomando una tiza,
pintó una flor roja con un tallo verde. Ahora -dijo- pueden comenzar.
El niño miró la flor que había hecho la maestra y la comparó con las que
él había pintado. Le gustaban más las suyas, pero no lo dijo. Volteó la hoja y
dibujó una flor roja con un tallo verde, tal como la maestra lo indicara.
Otro día, la maestra dijo:
- Hoy vamos a modelar con plastilina.
- ¡Qué bien! -pensó el niño.
Le gustaba la plastilina y podía hacer muchas cosas con ella: víboras,
hombres de nieve, ratones, carros, camiones; y empezó a estirar y a amasar su
bola de plastilina. Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen, aún no es tiempo de comenzar! Ahora -dijo- vamos a hacer un
plato.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño-.
Le gustaba modelar platos y comenzó a hacerlos de todas formas y
tamaños. Entonces la maestra dijo:
- ¡Esperen, yo les enseñaré cómo! - y les mostró cómo hacer un plato
hondo-. Ahora ya pueden empezar.
El niño miró el plato que había modelado la maestra y luego los que él
había modelado. Le gustaban más los suyos, pero no lo dijo. Sólo modeló otra
vez la plastilina e hizo un plato hondo, como la maestra indicara.
Muy pronto, el niño aprendió a esperar que le dijeran qué y cómo debía
trabajar, y a hacer cosas iguales a la maestra. No volvió a hacer nada él sólo.
Pasó el tiempo y, sucedió que, el niño y su familia se mudaron a otra
ciudad, donde el pequeño tuvo que ir a otra escuela. Esta escuela era más
grande y no había puertas al exterior a su aula. El primer día de clase, la
maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño, y esperó a que la maestra dijera lo que
había que hacer; pero ella no dijo nada. Sólo caminaba por el aula, mirando lo
que hacían los niños. Cuando llegó a su lado, le dijo:
- ¿No quieres hacer un dibujo?
- Sí -contestó el pequeño-, pero, ¿qué hay que hacer?
- Puedes hacer lo que tú quieras - dijo la maestra.
- ¿Con cualquier color?
- ¡Con cualquier color - respondió la maestro-. Si todos hicieran el
mismo dibujo y usaran los mismos colores, ¡cómo sabría yo lo que hizo cada
cual!
El niño no contestó y, bajando la cabeza, dibujó una flor roja con un
tallo verde..
Introducción
Este curso tiene como finalidad que las futuras educadoras comprendan que las interacciones
espontáneas y las relaciones que el niño establece con los objetos del medio
físico y social desde las etapas tempranas de su desenvolvimiento constituyen la base
del conocimiento lógico matemático.
El trabajo con los niños pequeños requiere que la maestra reconozca y valore la actividad
intensa y la curiosidad propia de los niños, como medios para explorar el mundo
físico y para percibir y reconocer en los objetos del entorno las características y propiedades
que les dan significado en la vida cotidiana.
El proceso natural en el que surgen las nociones matemáticas iniciales demanda, sin
embargo, la estimulación de capacidades básicas como la observación, la manipulación y
la reflexión en situaciones que coloquen a los niños frente a desafíos interesantes que
provoquen la búsqueda de soluciones apoyadas en los conocimientos que poseen. Enfrentar
retos y descubrir logros son, además de actividades que agradan a los niños,
actitudes que los caracterizan y que el maestro puede aprovechar para propiciar nuevos
aprendizajes y para infundirles confianza y seguridad.
En este curso, el conocimiento de las distintas formas en que se manifiestan las nociones
matemáticas incipientes se articula con el análisis y el diseño de estrategias de intervención
educativa que favorecen –en situaciones diversas– el uso de las habilidades adquiridas
por los niños para contar y comparar objetos, identificar formas, tamaños y ubicación
–entre otras– y para expresar, mediante el lenguaje, las nociones que han elaborado.
Para lograr los propósitos del curso son necesarios el estudio y la reflexión sobre
las características de las actividades en las que los niños ponen en juego el pensamiento
matemático. Así, las futuras educadoras tendrán presente que las nociones prenuméricas
y las de ubicación espacial o de medición se ven favorecidas cuando los niños manipulan,
comparan, observan y, sobre todo, expresan sus ideas y éstas son tomadas en cuenta
para saber cómo interpretan y perciben el mundo y cómo se ven a sí mismos como parte
de él. Sabrán, por ejemplo, que resulta innecesario apresurar el aprendizaje de conceptos
formales o de formas de representación convencional que se traducen en la transcripción
de símbolos, cuando no se comprenden los significados de esos conceptos.
Las estudiantes tendrán los elementos necesarios para distinguir las actividades y
situaciones que favorecen en los niños la adquisición de nociones de aquellas que se
limitan a la manipulación de objetos sin una intención definida. De esta manera, comprenderán
que en la educación preescolar las actividades en el ámbito matemático no
tienen una intención exclusivamente propedéutica en relación con lo que aprenderán
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